Llanes no tiene «nada que ver» con Benidorm o Marbella, ciudades construidas a golpe de ladrillo y cemento. Es la opinión de la máxima dirigente de Llanes, la socialista Dolores Álvarez Campillo. La villa llanisca no sufre un «superdesarrollo» de tal índole, como lleva sucediendo durante varios años en las ciudades del Mediterráneo.
«Los que comparan Llanes con estas ciudades es que no conocen ni Benidorm ni Marbella. No tienen nada que ver. Las voces que dicen que Llanes registra un superdesarrollo son las de quienes hacen montajes falsos en televisión, con imágenes donde aparecen muchas más grúas de las que hay. El mensaje que lanza esa gente es más llamativo que cuando la gente viene a Llanes y lo ve», señaló la regidora.
Álvarez Campillo lo tiene muy claro: los planes urbanísticos que se aplican en las costas Blanca y del Sol no tienen nada que ver con los planeamientos del norte de España, en general, y con los de Llanes, en particular. Sobre todo, porque en el Levante español se permite construir a 200 metros de la costa, mientras que en Asturias la normativa del Principado dicta que en la zona rural no se puede construir más allá de los 500 metros.
Según la regidora, el concejo de Llanes se está desarrollando de forma «totalmente racional», con un PGOU que es «de los más restrictivos que hay en España con diferencia». Los núcleos urbanos situados cerca de la costa llanisca son los lugares donde más se está construyendo en la actualidad, por encima de los núcleos del interior. Pero se construye sobre la franja que va «entre el límite norte de los pueblos que están más cerca de la costa y la Autovía del Cantábrico o la carretera nacional 634», indicó Álvarez Campillo.
Según la regidora, los núcleos urbanos tienen un desarrollo más rápido porque allí es más fácil construir, a pesar de que los desarrollos son mucho más complejos. Las localidades llaniscas de Posada, Nueva, Celoriu, Barru y Niembru son, junto a la capital llanisca, los centros urbanos donde el número de viviendas está creciendo en mayor medida. En las zonas rurales, donde no se pueden construir ni edificios ni apartamentos, lo que se desarrolla son viviendas unifamiliares y rehabilitaciones de casas y cuadras. La capital del concejo cuenta con una parte muy importante de segundas viviendas, «pero hay que tener en cuenta que se pueden convertir en primeras residencias. Hay casos enteros de familias que lo han hecho», indicó.
La construcción es uno de los principales motores de la economía del municipio.
Si frenara su ritmo, podría aumentar considerablemente el paro. Para evitar cualquier eventualidad de este tipo, la Alcaldesa aboga por que Llanes no dependa de una única actividad. «Debemos desarrollar los oficios. Hay que fomentar actividades industriales, ganaderas y pesqueras», señaló.
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1 comentarios:
quizás el estado de la construccion llanisca en la actualidad no llegue a la altura de benidorm, pero en celoriu(ejemplo que mejor conozco) no me parece moderado que cada semana se inicie una nueva obra, apartamentos por do quier, y por supuesto rehabilitacion de calellas o construccion de otras nuevas para facilitar la llegada a la playa de unos veraneantes que solicitan una residencia en un pueblo que aun no ha reaccionado ante la llegada de tanto veraneante, ni siquiera hay un tendido electrico como corresponde, muchas zonas de celoriu estan completamente sin luz, mientras otras se llenas de urbanizaciones privadas con piscina.otro dato interesantisimo son los coches, si por cada 100metros edificable, meten 20 viviendas(o sabe dios cuantas) saldran por lo menos 30 coches, asi que digo yo, en agosto,este agosto, cuando muchas de las viviendas ya esten habitables, que vamos a hacer?si por ejemplo, en palombina, el minusculo parking del tabanu (que vale, es de ellos) se va a combertir TAMBIEN en viviendas,pero ¿no veis que es IMPOSIBLE meter, en un invierno tantas casas y apartamentos (aun quedan muchiiiisimos por construir)que vale, las casas caben, pero la gente no, los coches no,se va allegar aun ponto en el que barro, niembro, porrua posada y celorio sean uno, un oviedo y colloto, no puede ser, ademas,el cambio que ha sufrido celoriu en unos años y los que sufrira en pocos mas, es perfectamente comparable, en proporcion a cualquier ciudad del mediterraneo,con los veraneantes llega, ademas, la inseguridad, mi casa nunca mas va a poder dejarse abierta, como se hizo toda la vida, por que ya no se sabe que tipo de personas pasaran por . tambien es cierto que los veraneantes dejan muchos ingresos en hosteleria y demas, muy beneficioso para el concejo, pero ¿a que precio?a mi sinceramente, cada dia me duele mas llanes
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